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El modelo de negocio B2B2C, también conocido como "business-to-business-to-consumer" (traducido literalmente, su significado sería algo como: “negocio dirigido a negocio dirigido a consumidor”), surge de la necesidad de las empresas por llegar a sus clientes finales de manera más eficiente y asequible. Este modelo conecta a los proveedores de productos o servicios con los consumidores finales.

No hay duda de que vivimos en un contexto en el que los medios han dado un giro radical. Hemos pasado de lo analógico a lo digital de manera drástica y, por ello, las plataformas sociales se han convertido en todo un escaparate para las marcas. La gestión eficaz de las redes sociales se ha convertido en un componente esencial del éxito empresarial. Automatizar las redes sociales es una estrategia poderosa que permite a las empresas ahorrar tiempo, optimizar recursos y mantener una presencia constante en línea.

Con la irrupción tecnológica, los procesos de trabajo han cambiado drásticamente en las compañías. La inteligencia artificial ha supuesto un antes y un después en las organizaciones, pues ha logrado una mejora significativa de la productividad optimizando procesos, automatizando las tareas repetitivas, minimizando los errores, aumentando la calidad, personalizando al máximo los productos y servicios, así como facilitando la toma de decisiones y una mayor innovación.  

La personalización en el mundo del marketing cada vez cobra más importancia debido a la necesidad que tienen las marcas de ajustarse a lo que demandan los consumidores y de ofrecerles experiencias y productos totalmente adaptados a ellos.

Fue Mark Zuckerberg quien aseguró que «en el futuro compartiremos “escenas” y no solamente pequeños vídeos» al referirse a la realidad virtual. Lo comentó en la última edición del Mobile World Congress y supuso todo una llamada de atención de lo que está por llegar. La realidad virtual (RV) ha revolucionado diversos sectores, y la publicidad no es una excepción. Al ofrecer experiencias inmersivas, la RV ha cambiado la forma en que las marcas interactúan con los consumidores.

En un artículo previo, se analizó la Experiencia Generativa de Búsqueda, también conocida como SGE, y cómo transformará la forma en la que operan los motores de búsqueda, dejando atrás los listados de páginas con enlaces externos para dar lugar a respuestas instantáneas dentro de la propia página de resultados.

Cuando pensamos en una marca, a menudo nos vienen a la cabeza su logotipo o sus colores, pero en otras ocasiones lo primero que se nos ocurre es un eslogan publicitario, una tienda, un producto, un servicio o, a veces, incluso un envase (como nos pasa, seguramente, con el kétchup Heinz).

Google no deja de evolucionar y de diversificar sus herramientas en el cada vez más competitivo ecosistema digital. Esas actualizaciones buscan mejorar la experiencia del usuario y la eficacia de sus servicios de búsqueda. Su última evolución es Google Search Generative Engine (SGE).

A estas alturas nadie duda de que la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana, desde la atención médica hasta el entretenimiento. Cada vez está impactando más de lleno en nuestra vida y se espera que el tamaño del mercado global de esta tecnología aumente un 37% del año 2023 al 2030, según Grand View Research.

Todos los negocios y empresas que tienen presencia en Internet ya sea a través de páginas web o en redes sociales, independientemente de su tamaño, tienen un objetivo primordial: aumentar su visibilidad y por tanto sus ventas. Para conseguirlo, es necesario medir la evolución que tienen esas ventas en función de las acciones que llevamos a cabo. ¿Qué estamos haciendo bien? ¿Qué consecuencias tienen estas u otras acciones comerciales? ¿Cómo podemos mejorar esos resultados?